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jueves, 21 de junio de 2012

Romancero del Conde Olinos

Sé que a much@s os aburrirá pero amo este texto y no he podido resistir la tentación de publicarlo.

Madrugada el conde Olinos,
mañanitas de San Juan,
a dar agua a su caballo
a las orillas del mar.

Mientras el caballo bebe
canta un hermoso cantar:
las aves que iban volando
se paraban a escuchar;
caminante que camina
detiene su caminar;
navegante que navega
la nave vuelve hacia allá.

Desde la torre más alta
la reina le oyó cantar:
-Mira hija, cómo canta
la sirenita del mar.
- No es la sirenita, madre,
que esa no tiene cantar;
es la voz del conde Olinos,
que por mí penando está.
-Si por tus amores pena,
yo le mandaré matar,
que para casar contigo
le falta sangre real.
-¡No le mande matar, madre,
no le mande usted matar,
que si mata al conde Olinos
juntos nos han de enterrar!
-¡Que lo maten a lanzadas
y su cuerpo echen al mar!

Él murió a la media noche,
era a los gallos cantar.
A ella como hija de reyes,
la enterraron en el altar,
y a él, como hijo de condes,
unos pasos más atrás.

De ella nace un rosal blanco,
de él un espino albar.
Crece uno, crece el otro,
los dos se van a juntar.
La reina, llena de envidia,
ambos los mandó cortar;
el galán que los cortaba,
no cesaba de llorar.
De ella ella naciera un garza;
de él, un fuerte gavilán.
Juntos vuelan por el cielo,
juntos vuelan a la par.




Extraterrestre

Cada vez estoy más segura de que soy extraterrestre. ¿Hay alguien que no llore en una despedida en la que algunos de sus amigos se van para siempre del colegio y esté a punto de llorar después con una canción? Pues esa soy yo.
Pero además de esa tara en las emociones, está también la manera de pensar, no seguir las modas masificadas (no sólo al vestir me refiero), estar siempre en las nubes, vestirme según mi estado de ánimo, no escuchar lo ahora llamado música, amar cosas que a la mayoría les parecen "pasadas"...
Quizás yo esté programada para vivir en el pasado, quizás en mi planeta seamos todos así; no me importa. Yo ya tengo mi teoría: la gente hace lo estipulado en lugar de lo que les gusta, persiguen los sueños de la mayoría o sencillamente no anhelan nada, como mucho el móvil más reciente y caro del mercado. Pues yo prefiero ser una extraterrestre a un robot sin personalidad.
A lo mejor la rara no soy yo sino el mundo, y soy consciente de que esa es una idea muy egocéntrica pero a veces no puedo evitar pensarlo. Y si un día este loco mundo me desborda me margino o me vuelvo a mi planeta y punto pelota, y si a alguno de esos robots preprogramados le molesta, pues a mí plin.

(Imagen de desmotivaciones.es)


domingo, 17 de junio de 2012

Príncipe azul

Me quiero enamorar. Y que alguien se enamore de mí. Y pasear juntos de la mano, decirnos lo mucho que nos queremos, tener un día, extrañarle, necesitarle, fundirnos en un abrazo infinito, que me bese por sorpresa, dibujar corazoncitos, gritar al mundo lo mucho que le quiero, compartir un helado, que él me manche la nariz a propósito con ese helado y perseguirle hasta conseguir devolvérsela, tener una canción y recordarle cada vez que la escuche, que mis amigas se metan conmigo por algún defecto suyo que a mí me parezca la virtud más maravillosa del mundo solo porque es característica de él, pelearme con  él, hacer las paces, pensar en qué podrá querer para su cumpleaños, decirle lo guapo que está con esa camiseta porque sé que es su favorita, convencerle de que baile conmigo, olvidarme del mundo con solo tomar su mano...
Mientras tanto gracias chocolate, por estar siempre ahí cuando te necesito :)

(Fotografía de doobybrain)

sábado, 16 de junio de 2012

Las dos caras de la moneda.

He descubierto que realmente, en general, soy feliz.
Hay muchas cosas que me fastidian, a veces me siento sola, a menudo incomprendida, en ocasiones me parece que me utilizan o por lo menos que lo intentan, hay días en los que estoy triste sin ningún motivo y otros en los que estoy enfadada, en algún momento no he podido aguantar las ganas de llorar e incluso he derramado lágrimas en público..., sí pero, por encima de todo esto hay millones de momentos que lo compensan y aplastan.
Tengo amigos y amigas que se preocupan por mí cuando falto a clases, que me sacan una sonrisa cada mañana como saludo, que escuchan mis problemas y me confían los suyos, que me aconsejan cuando lo necesito (cosa muy necesaria en alguien tan insegura como yo), que me llaman o mensajean para chorradas que en nuestro mundo son temas de gran importancia, que me defienden si alguien se me mete conmigo, que me abrazan cuando estoy triste y que aguantan mis ralladuras de cabeza. Gracias, por que sin vosotros habría perdido la cordura hace mucho tiempo.
La vida tiene dos caras, la feliz y la triste, y debemos compaginar ambas para vivirlo todo.
A partir de hoy voy a fijarme más en los que me rodean, vivir las cosas con todos los sentidos, para que no se me escape ni un detalle.